Archivo
Toggle navigation
La Diócesis
Obispo prior
Biografía
Cartas Pastorales
Decretos
Escritos episcopales
Cartas dominicales
Delegaciones
Pastoral Familiar
Migraciones
Acción Socio-caritativa
Apostolado Seglar
Catequesis
Causa de los Santos
Clero
Ecumenismo y Diálogo interreligioso
Enseñanza
Hermandades
Liturgia
Medios de Comunicación
Misiones
Pastoral de Juventud
Pastoral Obrera
Pastoral Penitenciaria
Pastoral Universitaria
Pastoral Vocacional
Pastoral de la Salud
Patrimonio cultural
Vida Consagrada
Seminario
Equipo de formadores
Historia
Amigos del Seminario
Curia
Vicario General
Vicario de Pastoral
Vicario Judicial
Canciller Secretario General
Administración Diocesana
Archivo Histórico Diocesano
Directorio
Protección de menores
Parroquias
Catedral
Obras Diocesanas
Instituto de Teología
COF
Cáritas
Manos Unidas
Reina de los Ángeles
Hospitalidad de Lourdes
Adoración Nocturna
Cursillos de Cristiandad
Museo diocesano
Transparencia
Quiénes somos
Informe de auditoría 2021
Informe de auditoría 2022
Revista Nuestra Iglesia
Organismos Diocesanos
Convenios
Presupuestos del Obispado para 2024
Presupuestos del Obispado para 2023
Presupuestos del Obispado para 2022
Presupuestos del Obispado para 2021
Presupuestos del Obispado para 2020
Presupuestos del Obispado para 2019
Presupuestos del Obispado para 2018
Estado de ingresos y gastos de la diócesis 2021
Estado de ingresos y gastos de la diócesis 2020
Estado de ingresos y gastos de la diócesis 2019
Protocolo de inversión
Protocolo de acoso
Versión completa
Carta Dominical
Con Vosotros
Noticias
Materiales
Artículos
Comentarios
Santoral
Programas COPE
Inicio
Carta Dominical
La Asunción de la Virgen María
domingo, 14 de agosto de 2016
Elementos relacionados
Para el 14 de agosto de 2016
El día 15 de agosto celebramos en toda la Iglesia la fiesta de la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos.
En 1950 Pio XII declaraba y definía que la Bienaventurada Virgen María «terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial».
La Asunción de la Virgen es un sí al anhelo de inmortalidad que anida en el corazón del hombre, significa que dicho anhelo de ¡inmortalidad no es una utopía. Cristo resucito como primicia de todos los que han muerto. Al proclamar hoy a la Virgen asunta a los cielos, estamos diciendo que también ella es esa primicia y que cuando Cristo vuelva los seremos todos los cristianos.
El hombre actual mira mucho más al suelo que al cielo. La Asunción de María a los cielos es una invitación a que miremos más al cielo, para ser conscientes de que la vida terrena no es el final del camino; que estamos llamados a una vida mucho más plena después de esta; que tenemos otro destino que es la posesión de la vida eterna después de nuestra vida aquí en la tierra.
La Asunción de la Virgen, en este sentido, es la respuesta de luz, dada a la oscuridad de la fe, la respuesta concreta y visible de lo que creemos; es el aplauso a la sencillez y a la pequeñez humana frente a la grandeza y omnipotencia divinas. María fue la mujer sencilla, pequeña y pobre, desde cuya pobreza, pequeñez y sencillez, el Todopoderoso hizo obras grandes y maravillosas en Ella.
Ella nos recuerda a todos, nuestro destino y la necesidad de caminar por la vida aquí en la tierra, como quien se prepara para recibir un día el premio de la vida eterna, una vida feliz para siempre.
Por eso, la Asunción de la Virgen es y debe ser para todos nosotros un canto a la esperanza; un canto a la vida a pesar de la muerte; una proclamación en alta voz de que la muerte ya no tiene la última palabra ni es el final del camino, sino que porque Cristo ha vencido la muerte definitivamente, la última palabra la tiene la vida gloriosa junto a Él y su Madre María.
Ella mereció ser llevada al cielo porque estuvo siempre abierta a los planes de Dios, a lo que Dios le pedía.
Ella mereció ser elevada al cielo en cuerpo y alma porque su vida fue también un canto al servicio de los hermanos. Su vida trascurrió estando al lado de quien le necesitaba en cada momento, para ayudarle y servirle.
No dejemos que los arboles del bosque de este mundo y de esta sociedad laicista, nos oculten las delicias, las maravillas y la felicidad que nos espera en nuestro destino final, si vivimos de acuerdo con lo que el Señor nos pide.
Que nuestra Madre la Virgen, que ya goza del amor eterno de Dios, nos ayude y nos anime a vivir desde donde ella vivió, para que también nosotros un día podamos gozar con ella de esa vida en plenitud que Cristo nos promete.
+ Gerardo
domingo, 21 de abril de 2024 -
El buen pastor
domingo, 14 de abril de 2024 -
Tercer domingo de Pascua
domingo, 7 de abril de 2024 -
Como resucitados con Cristo, vivamos la Pascua del Señor
domingo, 31 de marzo de 2024 -
Cristo ha resucitado, ¡aleluya!
domingo, 24 de marzo de 2024 -
Domingo de Ramos
domingo, 17 de marzo de 2024 -
Padre, envíanos pastores
domingo, 10 de marzo de 2024 -
Feliz viaje hacia la Pascua
domingo, 3 de marzo de 2024 -
La Cuaresma nos conduce, por la conversión, a la libertad
domingo, 25 de febrero de 2024 -
El verdadero significado de la Cuaresma
domingo, 18 de febrero de 2024 -
Convivencias para hermandades y matrimonios
domingo, 11 de febrero de 2024 -
La lucha de Manos Unidas contra el hambre en el mundo
domingo, 4 de febrero de 2024 -
Jornada de la vida consagrada
domingo, 28 de enero de 2024 -
Jesús enseñaba con autoridad
domingo, 21 de enero de 2024 -
Jesús elige a sus primeros discípulos
domingo, 14 de enero de 2024 -
El encuentro con Jesús
domingo, 7 de enero de 2024 -
El bautismo de Jesús
domingo, 31 de diciembre de 2023 -
Balance del año y proyecto futuro de vida
domingo, 24 de diciembre de 2023 -
Nochebuena y Navidad
domingo, 17 de diciembre de 2023 -
Domingo de la alegría
domingo, 10 de diciembre de 2023 -
Preparad el camino al Señor
Listado completo de Cartas
▲ Arriba
◄ Atrás
Carta Dominical
Con Vosotros
Noticias
Materiales
Artículos
Comentarios
Santoral
Programas COPE