Un nuevo curso a la vista

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    Queridos sacerdotes, agentes de pastoral y evangelización en general, y queridos cristianos:

    Comenzamos un nuevo curso, cargado de extrañeza y anormalidad. La pandemia de la COVID-19 sigue entre nosotros y tendremos que ajustar nuestra realidad pastoral a esta situación extraña y dura que supone la pandemia para todos, teniendo que ajustarnos a las normas sanitarias que nos den o estén en vigor.

    Precisamente porque es un curso extraño el que nos espera, hemos de tener más ardor evangelizador y con una creatividad mayor, para que la COVID-19 no suponga un parón en toda nuestra actividad pastoral evangelizadora, sino que, con nuevas maneras, nuevos métodos y nuevos lenguajes, sigamos siendo capaces de hacer de este curso un curso cargado de trabajo evangelizador y que con él lleguemos a donde hubiéramos llegado en una situación normal.

    La creatividad pastoral es una de las notas más importantes que debe tener nuestro trabajo evangelizador. No vamos a poder hacer lo de siempre ni como siempre, sino que tendremos que insertar en nuestra evangelización los nuevos instrumentos online, perder el miedo a las nuevas tecnologías y, desde todas ellas y utilizando todos los medios a nuestro alcance, ofrecer instrumentos para llevar adelante nuestro trabajo pastoral. Por eso, es más importante que nunca trabajar juntos, programar juntos desde las Unidades de Acción Pastoral, desde los arciprestazgos, aquellos medios que vamos a utilizar para conseguir los objetivos que nos propongamos.

    Desde la Diócesis y las distintas delegaciones pastorales diocesanas, tratarán de ofrecer ayudas metodológicas desde donde hacer realidad el trabajo evangelizador en una situación como la presente. Algunas delegaciones, como la de Catequesis, o la de Pastoral Familiar, ya me han presentado diversos medios que ofrecer a los padres para que elijan el que mejor del resulte para la catequesis de sus hijos, o a los novios y matrimonios, para que puedan preparar su matrimonio y puedan cultivarse después de casados como cristianos.

    La creatividad pastoral es una de las notas más importantes que debe tener nuestro trabajo evangelizador. No vamos a poder hacer lo de siempre ni como siempre, sino que  tendremos que insertar en nuestra evangelización los nuevos instrumentos

    El resto de las delegaciones, que seguro algo tienen ya pensado para este curso extraño, deberán ofrecérselo a los distintos agentes más cercanos a los evangelizadores en cada uno de los campos para que puedan hacer del curso un curso que fructifique de verdad. Por eso, animo a todos los delegados diocesanos a que, reunidos con sus respectivos equipos de delegación diocesana, se paren a elaborar un programa de medios a través de los cuales pueda llegar a todos el mensaje que principalmente tienen proyectado llevar adelante y hacer realidad en la Diócesis en los distintos campos.

    Para todo esto, insisto en la importancia del cultivo del ardor pastoral y evangelizador en cada uno de los agentes de evangelización; sin él nos quedaríamos paralizados ante las dificultades, pero con él, seremos agentes verdaderamente creativos. Juntos hemos de dar respuesta a las necesidades que en estos momentos se nos plantean y nuestra evangelización seguirá adelante, desde otros medios y por otros caminos, pero en definitiva podremos cumplir como diócesis, como delegaciones diocesanas, como arciprestazgos, como unidades de acción pastoral y como parroquias los objetivos que nos competen en cada uno de los sectores y en toda la Diócesis.

    ¡Ánimo a todos! Nuestro pueblo cristiano necesita en esta situación, tal vez más que en otros momentos, tomar conciencia de que Dios sigue en medio de nosotros

    ¡Ánimo a todos! Nuestro pueblo cristiano necesita en esta situación, tal vez más que en otros momentos, tomar conciencia de que Dios sigue en medio de todos nosotros, que nos acompaña. Desde él, nosotros hemos sido elegidos para ofrecer su palabra y su mensaje como la auténtica motivación de la esperanza para nuestro pueblo.

    Pongamos todos, pero especialmente cuantos estamos comprometidos en los distintos campos de la pastoral, el esfuerzo necesario, el ardor evangelizador que la situación requiere y, contando siempre con la ayuda del Señor, pongámonos en sus manos y digámosle llenos de fe, con el salmo 89: Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos.

    + Gerardo

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