Celebración del L aniversario de San Juan de Ávila de Ciudad Real

Han pasado 50 años desde que el obispo de la diócesis de Ciudad Real por entonces, Juan Hervás, firmara el decreto de erección canónica por el que se creaba la parroquia de San Juan de Ávila de Ciudad Real.

Por este motivo, el pasado 8 de octubre, comenzaron los actos de celebración con la conferencia San Juan de Ávila, faro para la nueva evangelización, a cargo del sacerdote Juan Carlos Torres, párroco de la población natal de san Juan de Ávila, Almodóvar del Campo. Habló sobre la propuesta evangelizadora del santo que, en su tiempo, pasaba por «la oración, la identificación con el misterio de Cristo y la vivencia de los valores evangélicos para sentirse libre y disponible para la misión». Unas propuestas que, tal y como transmitió Torres, en estos momentos de importante secularización, se vuelven absolutamente actuales.

Después de la conferencia, comenzó la misa de acción de gracias, que presidió el nuevo párroco de San Juan de Ávila, Jesús Navarro. Fue una eucaristía preparada con «cuidado y esmero» por la comunidad parroquial en la que se puso «en las manos del Señor toda la historia vivida y, sobre todo, toda la esperanza de seguir siendo testigos de Jesús resucitado en medio de los vecinos de la parroquia».

La siguiente actividad programada por el aniversario será el 28 de octubre, cuando se peregrine precisamente a Almodóvar del Campo, la población natal del santo titular de la parroquia. El resto de eventos se irán anunciando a lo largo del año.
 
La parroquia de San Juan de Ávila

La parroquia de San Juan de Ávila fue creada —con territorios desmembrados de la parroquia de Santa María del Prado (La Merced)— por un decreto del obispo Juan Hervás el 21 de junio de 1973, solemnidad del Corpus Christi. En este decreto —que erigió a su vez la parroquia de San Pablo de la capital— se ordenaba la puesta en funcionamiento de la parroquia el 12 de agosto de ese año.

Una parroquia que había nacido como comunidad cristiana en torno a lo que fue la barriada del Padre Ayala, conocida popularmente como Vista Alegre y los barrios que rodeaban la nueva construcción: las viviendas del Grupo de Miguel de Cervantes, o las de Aparicio Arce, enfrente de la parroquia, pasando por la barriada de la Plaza de los Toros y por supuesto los cientos de viviendas de la Comandancia de la Guardia Civil. Sin olvidar las viviendas nuevas de las calles Pedrera Baja y Pedrera Alta.

El Colegio de San Francisco de Asís, dirigido por las Franciscanas Hijas de la Misericordia, era un soporte importante, ya que muchos de los alumnos del centro escolar, empezaban a formarse como creyentes en la nueva parroquia.

El sacerdote Pedro Jaramillo fue el primer párroco de San Juan de Ávila, con Miguel Díaz Salazar (†) como vicario parroquial, después le siguieron Leandro López Ayuso, Rafael Villanueva (†), Jesús Sánchez Valiente, Tomás Villar, Pedro López de la Manzanara (†), junto a Julio Hernández (†), Bernardo Torres Escudero y, finalmente, Joaquín Gutiérrez Villar que, junto a cientos de seglares y religiosas, así como la Acción Católica, el Movimiento Junior, el Instituto Secular Vita et Pax y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) han ido configurando una comunidad parroquial sencilla y de puertas abiertas.