Columbano, abad


San Columbano de Luxeuil, abad, nació en Leinster, Irlanda alrededor del año 559. Recibió una buena educación clásica en Clonard, escuela fundada por San Finnian. En su juventud se sintió dividido entre el mundo y el deseo de entregarse a Dios. Y, cuando se decidió entregarse a Dios, su madre trató de detenerlo tirándose a sus pies. Aunque esto no impidió nada en su decisión porque Columbano estaba firme.
Por un tiempo Columbano vivió en una isla en Lough Erne. Allí estudió la Biblia y escribió un comentario sobre los salmos.

Más tarde, viviendo en Bangor, sintió la llamada a ser misionero, pero no estaba seguro que fuese la inspiración del Espíritu Santo. Le pidió a su superior, el abad san Comgall quien al principio se lo negó pero más tarde al ver la obediencia de Columbano reconoció que en verdad era la voluntad de Dios.
Con 45 años se fue de Irlanda con doce monjes. Trabajó en Wales (Inglaterra) donde se le añadieron otros monjes. Llegaron a Francia donde la fe prácticamente se había perdido. La predicación y el ejemplo de los monjes irlandeses hizo que otros les siguieran.

Los monjes construyeron un monasterio en Luxeuil que fue gobernado por Columbano por 25 años. Vivían en profunda oración y penitencia. También predicaban y oraban por los enfermos. En una ocasión se sanó una señora. Su esposo trajo una carreta de pan y vegetales, lo cual fue providencial dada la pobreza que sufría el monasterio.

Columbano solía ausentarse del monasterio por largo tiempo para irse a orar como ermitaño en un cueva del bosque. Un día caminando por el bosque con la Biblia, Columbano pensaba si prefería ser víctima de las bestias salvajes o de hombres malos. Se persignó muchas veces mientras pensaba en eso y penetraba en el bosque. De pronto aparecieron 12 lobos que venían hacia él. Columbano, estando quieto y sin moverse, rodeado de lobos, se puso a rezar la siguiente oración: "Dios, mira por mi ayuda: Señor date prisa en socorrerme"  Los lobos se acercaron y él se mantuvo inmovil. Entonces los lobos se fueron. Continuó su camino solo y se encontró con unos ladrones. Ellos también se fueron sin tocarlo. El obispo Chamnoald decía que Columbano llamaba a las criaturas salvajes y estas venían y jugaban con él.

En una ocasión, estando en su cueva, recibió un mensaje del Señor de que muchos de sus monjes estaban enfermos. Enseguida se fue al monasterio en Luxeuil y le dijo a los enfermos que se levantaran a trabajar con el maíz. Los obedientes se sanaron al instante. Pero los desobedientes siguieron enfermos. Se cuenta de  muchos otros milagros, como por ejemplo:  multiplicar alimentos para su comunidad, dar vista a un ciego y domesticar un oso para la agricultura.

Después de Luxeuil fundaron un monasterio en Fountains. Siguieron otros en Francia, Alemania, Suiza e Italia. Columbano los regía a todos y escribió la regla de vida. Esta fue aprobada por el Concilio de Macon en 627 pero más tarde fue remplazada por la regla benedictina.

No le faltaron obstáculos. Los obispos de la región se opusieron. Columbano apeló a los Papas. También tuvo problemas cuando confrontó la corrupción de la corte. Fue encarcelado en Besancon, pero escapó y regresó a Luxeuil. Entonces Thierry y Brunehault enviaron una tropa armada para forzarle junto con los otros monjes irlandeses a regresar a Irlanda. Pero tan pronto como el barco partió, una tormenta los regresó a tierra. El capitán lo tomó como un signo y liberó a los monjes. Viajaron evangelizando hasta los lagos del centro de Europa (Suiza). Allí fundaron un monasterio, pero por problemas políticos en la región tuvieron que trasladarse a Italia, llegando a Milán en el año 612. Allí Columbano predicó y escribió contra el arrianismo y el nestorianismo, acerca de algunas interpretaciones teológicas. El rey lombardo, en gratitud, le dio un terreno situado entre Milán y Génova donde se encontraba casi en ruinas una iglesia en honor a San Pedro. Los monjes la reconstruyeron y fundaron una abadía desde la que monjes evangelizaron el norte de Italia por siglos.

Columbano, sabiendo que le faltaba poco tiempo de vida se retiró a una cueva y murió como lo había predicho. Sus monjes continuaron orando y evangelizando. Fundaron mas de cien monasterios para avanzar la fe y la cultura. Listado completo de Santos