Acisclo y Victoria, mártires

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    Son los patronos de la ciudad de Córdoba. Sus memorias se hallan unidas desde que se pusieron en circulación sus actas en el s. VIII. Pero tardaron en acreditarse. 

    Acisclo es, sin duda, un mártir cordobés del tiempo de las persecuciones romanas, cuyo nombre se halla entre los mártires españoles mencionados por Prudencio. Y, por otro lado, su memoria está recogida en otros documentos..Tenía incluso una basílica dedicada en Córdoba y otras iglesias llevaban también su título. Es probable que el martirio sucediera durante la persecución de Diocleciano. 

    Victoria tarda muchos siglos en ser asociada, tanto martirial como litúrgicamente, a Acisclo. Pero su inclusión en algunas actas el mismo día 17 de noviembre (en que se celebraba a Acisclo), hizo que se unieran ambos mártires. 

    Lo que queda claro es el aprecio de la Iglesia por el martirio. Los mártires fueron los primeros santos en ser reconocidos por la Iglesia como tales, y en ser incluidos en el calendario de sus celebraciones. No cabe duda de que, en ellos, se repetía de manera insuperable el estilo de vida del Maestro: hasta el final, hasta el derramamiento de la sangre. Después, entrarían en la celebración de la Iglesia los "confesores": aquellos que, sin haber llegado al derramamiento de la sangre, estuvieron dispuestos a ello, y soportaron todos los tormentos y dificultades que les infligieron sus perseguidores. Sin martirio sangriento y mortal, habían "confesado" pública y valientemente su fe. 

    Nos viene bien repasar estos comportamientos en momentos como los que nos ha tocado vivir, en que el ocultamiento, el temor y la difuminación de nuestra condición de creyentes están a la orden del día, por temor a que se nos conozca, se nos señale o perdamos determinadas situaciones. Listado completo de Santos