Una comunidad parroquial con el Seminario

El obispo, don Gerardo Melgar, presidió en la tarde del 5 de septiembre la toma de posesión de los nuevos párrocos de la parroquia de San Pablo de la capital.

En una celebración llena de símbolos, el obispo entregó las llaves de la parroquia a los sacerdotes, que tomaron posesión simbólicamente de los lugares de la celebración de los sacramentos, como la pila bautismal, el confesionario o la sede, desde donde celebrarán la eucaristía.

«Con este trabajo conjunto de sacerdotes, fieles y seminaristas se quiere responder a lo que el papa Francisco nos está pidiendo constantemente: si el mundo y la sociedad respecto a la fe han cambiado radicalmente, como Iglesia y como parroquia no podemos seguir haciendo lo mismo de siempre»

El equipo sacerdotal para la parroquia es el nuevo equipo de formadores del Seminario Diocesano nombrado por el obispo el pasado junio. Se trata de los sacerdotes Juan Serna Cruz, Arcángel Moreno Castilla, Francisco Javier García de León y Tomás Jesús Serrano Sánchez. Como explicaron en la toma de posesión, la parroquia tendrá un papel en la formación de los futuros sacerdotes, siendo lugar de encuentro y actividad pastoral para los alumnos del Seminario.

Don Gerardo agradeció al anterior párroco, Antonio González Villén, su trabajo en la parroquia y la entrega sacerdotal que continuará ahora de otro modo: «Como obispo de la diócesis, voy a seguir contando con él para otras tareas que pueda seguir realizando, porque como sacerdote nadie se jubila», dijo. Del mismo modo, recordó a otro párroco saliente, Fernando García-Cano, que ha sido destinado a las parroquias de Corral, Caracuel y Cañada.
 
Una comunidad parroquial en la formación del Seminario
 
Respecto a los nuevos párrocos, don Gerardo se dirigió a la comunidad explicando que va a continuar «bien atendida pastoralmente», además, la parroquia tendrá la suerte de «ver crecer la vocación de los seminaristas» junto a la labor de los sacerdotes que darán «lo mejor de sí mismos en la tarea pastoral de la parroquia». Animó a los fieles a ayudarles en el trabajo pastoral: «Con vosotros y con vuestra colaboración vais a programar conjuntamente lo que se debe hacer en los distintos campos de la pastoral parroquial».

Se trata de un «modo nuevo de trabajar en el Seminario» en el que los seminaristas podrán ver y aprender dentro de la parroquia las actitudes de los formadores: «Con este trabajo conjunto de sacerdotes, fieles y seminaristas se quiere responder a lo que el papa Francisco nos está pidiendo constantemente: si el mundo y la sociedad respecto a la fe han cambiado radicalmente, como Iglesia y como parroquia no podemos seguir haciendo lo mismo de siempre. Hemos de ser creativos para responder a las necesidades y mentalidad del hombre actual». En este sentido, pidió a párrocos, fieles y seminaristas «hacer realidad la evangelización auténtica de esta porción del Pueblo de Dios que es la parroquia de San Pablo», concluyó.

Por su parte, el moderador del equipo sacerdotal y rector del Seminario, Juan Serna Cruz, se dirigió a toda la comunidad en el momento de la acción de gracias. Agradeció la acogida a la parroquia en nombre todo el equipo sacerdotal y comparó la nueva labor en San Pablo por parte del Seminario como la de un hospital universitario, que ayuda a los estudiantes en su formación. De igual modo, la vida comunitaria de la parroquia ayudará a los seminaristas en su formación sacerdotal.