Huellas de misericordia entre los más empobrecidos

Con el lema «Voluntario de Cáritas, deja tu huella de misericordia», este domingo 23 de octubre se celebró el V Encuentro Regional de voluntariado de Cáritas en Castilla La Mancha.

El encuentro tuvo lugar en el Auditorio de Alcázar de San Juan, donde se reunieron más de 600 voluntarios en representación de los más de 6.000 de toda la región, que durante todo el año trabajan para hacer más digna la vida de los más empobrecidos.
 
Sebastián Mora, secretario general de Cáritas Española, se ha dirigido a todos los participantes, hablando de «Cáritas, Artesanos de la Misericordia», explicando cómo los voluntarios han de dejar «huellas de misericordia» en el trabajo con los más pobres. Mora ha explicado cómo en la sociedad actual se habla con total normalidad de las personas que «sobran», de la legitimación de la crueldad y el sufrimiento como algo normal, de la legitimación del mal como vía de solución de los problemas, llegando a la lógica de culpar al pobre de su situación, todo ello influenciado por una cultura de la impotencia. Además, el secretario animó a los voluntarios a salir a las periferias, desinstalándose y estando cerca de los pobres.
 
Después de las palabras de Sebastián Mora, que impactaron a los participantes en el encuentro, fue el turno de las experiencias de los voluntarios. En concreto, uno de cada una de las cinco diócesis de Castilla La Mancha, que explicaron cómo dejan «huella» en las personas a las que acompañan y, a su vez, estas personas dejan huella en su vida.
 
El encuentro concluyó con la Eucaristía, celebrada en el templo parroquia de Santa Quiteria, y que presidió monseñor Ciriaco Benavente, obispo de Albacete. 
 
Para Cáritas Regional de Castilla-La Mancha esta jornada de encuentro ha supuesto un momento de celebración, participación, reflexión y de gratitud a tantos voluntarios que, en cada uno de los rincones de Castilla La Mancha, dejan parte de su vida ayudando al prójimo.