Manos Unidas inauguró ayer el mercadillo solidario que pone por Navidad y cuyos beneficios se destinarán al fortalecimiento de las actividades para el desarrollo sostenible en las zonas rurales de Mugina/Kivumu, en Rwanda (África central).
Situado en el patio derecho del Obispado, el mercadillo ofrece dulces monacales, juegos educativos, cuentos y música para niños, artículos de Manos Unidas, flores de Pascua y bisutería.
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Además de los productos, se ha instalado una exposición en paneles sobre la importancia del agua, continuando con el trabajo de sensibilización que realiza la ONG católica.
El obispo, don Gerardo Melgar, que estuvo presente en la inauguración del mercadillo, animó a todos a colaborar, recordando la solidaridad que siempre muestran los manchegos. Además, señaló la importancia del trabajo de Manos Unidas para el desarrollo de los pueblos: «El hambre no solo es hambre de pan, sino de cultura, hambre también de Dios, de todo aquello que necesita el hombre para crecer a todos los niveles».
Por su parte, la presidenta de Manos Unidas, Conchi Martínez, agradeció al obispo la disponibilidad del patio para situar el mercadillo, lo que permite que se guarden todas las medidas sanitarias. Desde Manos Unidas, explicó Martínez, «queremos vencer el miedo y no caer en la inactividad», por lo que se han puesto en marcha para continuar ayudando a los países en desarrollo.
El mercadillo se podrá visitar todos los días de 11:30 a 13:30 h. y por las tardes de 17:00 a 20:00 h. (los sábados solo abrirá por las mañanas) hasta el próximo 19 de diciembre.