«Un pastor abrasado de celo pastoral»

La solemnidad de santo Tomás de Villanueva de este 10 de octubre de 2020 en nuestra diócesis ha estado marcada por la situación especial que vivimos debido a la pandemia. Se ha celebrado este sábado en la Catedral con una eucaristía que ha sido presidida por el obispo prior, don Gerardo Melgar, y con una oración especial por el obispo emérito, Antonio Algora, ingresado en La Paz en estado muy grave. Junto al obispo, ha concelebrado una treintena de sacerdotes.

[Al final de la noticia puedes ver la retransmisión de la eucaristía]

En la celebración se ha dado gracias por los sacerdotes que este año celebran sus bodas de diamante, oro y plata. Además, todo el presbiterio ha renovado sus promesas sacerdotales, algo que no fue posible el pasado Miércoles Santo, cuando tradicionalmente se lleva a cabo este acto en nuestra diócesis.

En la homilía, don Gerardo ha resaltado tres aspectos fundamentales de santo Tomás de Villanueva: modelo de pastor de su rebaño, reformador del clero y predicador.

«Un pastor abrasado de celo pastoral y de doctrina. Un pastor entregado en su totalidad a su misión, al servicio del rebaño que le había sido confiado», ha destacado, recordando que «el santo comenzó a residir en su diócesis, en Valencia, algo que no hicieron los obispos valencianos en los ciento once años anteriores». Además, visitó todo el territorio y puso las numerosas rentas de la Iglesia al servicio de los pobres.

«Un pastor abrasado de celo pastoral y de doctrina. Un pastor entregado en su totalidad a su misión, al servicio del rebaño que le había sido confiado»

Como gran reformador de la archidiócesis de Valencia, destacó en la reforma del clero. «Descubrimos un modelo de verdadero pastor con dos notas que llaman la atención: que su máxima preocupación era llevar el anuncio del mensaje salvador a todos los cristianos y que lo hacía lleno de celo pastoral para que el mensaje llegara a todas las almas y, especialmente a los clérigos, para que se sintieran llamados a vivir desde lo que su identidad les pedía», ha dicho don Gerardo, subrayando y agradeciendo que la situación del clero de hoy es mucho mejor.  

En tercer lugar, el obispo ha hablado de la faceta de predicador de santo Tomás. «Al servicio de una auténtica evangelización […] santo Tomás no dejó de predicar, dejando una gran cantidad de sermones que revelan su gran calidad y solicitud de pastor y su gran categoría como maestro de la fe», ha dicho, animando a todos los sacerdotes a preocuparse por la predicación y a estudiar la doctrina del santo.

«Al servicio de una auténtica evangelización […] santo Tomás no dejó de predicar, dejando una gran cantidad de sermones que revelan su gran calidad y solicitud de pastor y su gran categoría como maestro de la fe»

Después de la homilía, todo el presbiterio ha agradecido el ministerio y el don del sacerdocio, renovando las promesas que se hicieron en la ordenación sacerdotal. Recordando a los sacerdotes que cumplen este año los veinticinco, cincuenta y sesenta años de ministerio, don Gerardo ha invitado a dar gracias a todos por la entrega de estos presbíteros: «Nos unimos en actitud de acción de gracias al Señor con vosotros, sacerdotes que este año cumplís vuestras bodas sacerdotales. Hoy es un día muy significativo e importante para todos vosotros, porque una mirada atrás os hace recordar con cariño todo cuanto habéis vivido: vuestra entrega, vuestra fidelidad, dificultades y, sobre todo, el amor que habéis sentido de parte de Dios».
 
Durante la misa se ha rezado por los sacerdotes difuntos, mencionando a aquellos que en este año harían su jubileo sacerdotal. Además, al término de la celebración, don Gerardo ha entregado dos estolas a los dos presbíteros presentes en la Catedral que celebran sus bodas de oro y plata sacerdotales, como signo de su entrega y fidelidad.

Sacerdotes que celebran el jubileo sacerdotal este año 2020
 
Bodas de diamante (60 años de ordenación sacerdotal)
 
Antonio Lizcano Ajenjo. Nació en Alcázar de San Juan el 8 de agosto de 1935. Fue ordenado sacerdote en Ciudad Real, en la capilla del Seminario Diocesano, el 28 de agosto de 1960. En la actualidad es sacerdote jubilado.
 
Modesto Santos Camacho. Nació en Fuencaliente el 8 de agosto de 1935. Fue ordenado sacerdote en Miguelturra, en la Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia el 19 de junio de 1960. En la actualidad es sacerdote jubilado.
 
Antonio Jiménez Crespo. Fue ordenado sacerdote en 1960, el 19 de junio, en Miguelturra. Es sacerdote de la archidiócesis de Madrid.
 
Bodas de Oro (50 años de ordenación sacerdotal).
 
P. Jesús María Gastón Munárriz, C.P. Nació en Pamplona (Navarra), el 24 de diciembre de 1945. Fue ordenado sacerdote en Santander (Cantabria) -Capilla de la Casa de Espiritualidad de Las Presas (el 18 de abril de 1970. En la actualidad es superior de la Casa de espiritualidad “Mártires de Daimiel” y noviciado de la Congregación Pasionista en Daimiel.
 
Bodas de Plata (25 años de ordenación sacerdotal)
 
Jean Baptiste Gahamanyi. Nació en Ndora-Gisagara (Ruanda) el 15 de febrero de 1966. Fue ordenado sacerdote en Butare (Catedral) el 23 de abril de 1995.

En la actualidad es párroco in solidum de la Unidas de Acción Pastoral del Valle de Alcudia y capellán del Hospital de Santa Bárbara de Puertollano.
 
Simón Felipe Pérez. Aunque es sacerdote de la archidiócesis de Madrid, realizó sus estudios en nuestro Seminario y también recibió la ordenación sacerdotal aquí, en la Catedral de Ciudad Real, el 9 de septiembre de 1995.

Fallecidos

Celebrarían hoy sus bodas de diamante: Ángel López Sáez, José Antonio García Rodado, Edmundo Ginés Velázquez, Genovevo Carrizosa Megía, Isidoro Castellanos Fernández, Pedro Gallego Fernández, Alfonso González Corral y Pedro Pardo García.