Más de 250 personas en los encuentros de hermandades

La Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías volvió este año a convocar los encuentros con miembros de hermandades que tuvieron lugar en tres sedes, reuniendo a doscientas cincuenta y cuatro personas.

El primer encuentro tuvo lugar en el Seminario Diocesano, el 19 de enero, participaron sesenta y nueve personas; el segundo fue en Valdepeñas, con ciento veintiuna personas y el tercero fue en Herencia, con sesenta y cuatro personas.

Lo que más valoraron los participantes fueron los tiempos de diálogo e intercambio de experiencias.

Todos los encuentros, que se dividen en tres sedes para posibilitar la participación de más gente, tuvieron el mismo horario, con la acogida, la oración, una comunicación, puntos de reflexión, la comida y un diálogo entre los participantes.

La exposición de la mañana estuvo a cargo del delegado de Hermandades, el sacerdote Jaime Quiralte que, en tono propositivo, recordó la valía de las hermandades como agente evangelizador y como lugar donde vivir la fe, exponiendo todo lo que pueden llegar a significar e incidiendo en la importancia del anuncio del Evangelio desde y en las hermandades.

En los tres encuentros el obispo, don Gerardo Melgar, presidió la misa con la que finalizaban, como acción de gracias por los encuentros y envío a la misión de una de las realidades más presentes en la vida de fe de nuestra diócesis.

Después de la exposición del delegado hubo un momento de reflexión y oración que culminaba, según el deseo de cada participante, en la confesión. Se utilizó el texto de Lucas 7, con Simón el fariseo y la pecadora, para ayudar a los cofrades a reflexionar, «viendo —dijo el delegado— cómo Cristo busca el reencuentro y la relación. Esto motivó a muchos a la confesión y sirvió para el examen de conciencia».

Por la tarde se vieron ejemplos prácticos de algunas actividades que ya se están haciendo en algunas hermandades. Esto, junto al diálogo posterior con la ayuda de algunas preguntas, ha sido lo que más han resaltado los hermanos. «Sin duda es lo que más se ha valorado a juzgar por las evaluaciones que hemos recibido, junto al tono de la exposición de la mañana, que abría posibilidades, las experiencias y el resto de espacios para el encuentro», explicó Jaime Quiralte.  

En los tres encuentros el obispo, don Gerardo Melgar, presidió la misa con la que finalizaban, como acción de gracias por los encuentros y envío a la misión de una de las realidades más presentes en la vida de fe de nuestra diócesis.