Hoy, 1 de junio de 2017, se cumplen 400 años del martirio del beato Fernando de Ayala, agustino natural de Ballesteros de Calatrava que entregó su vida en Japón el 1 de junio de 1617.
Por este motivo, en su pueblo natal, Ballesteros de Calatrava, se celebrará esta tarde una Eucaristía que presidirá el obispo de la Diócesis, monseñor Gerardo Melgar, acompañado por los sacerdotes que ejercieron su labor en el pueblo.
La misa será a las 20,00 horas, en la parroquia, seguida por una procesión por las calles del pueblo.
Fernando de Ayala
Fernando de San José, de la noble familia de los Ayala, nació en Ballesteros de Calatrava. Todavía adolescente, ingresó en la Orden de los Agustinos Ermitaños. Ordenado sacerdote, se embarcó para México y, luego, para Filipinas, movido por el celo de extender el Evangelio. Llegó a Japón, donde fundó conventos de su orden. Surgida una dura persecución contra los católicos, no dudó en predicar valientemente el Evangelio de Cristo. Esto le acarreó la cárcel. Fue decapitado en Omura, el 1 de junio de 1617. Pío IX lo declaró beato, junto con otros 204 mártires de Japón, el 7 de mayo de 1867.