El 18 de octubre tuvo lugar en el Seminario Diocesano de Ciudad Real el «Vision Day», una jornada de presentación del proyecto «Follow Me», organizada por la Delegación de Pastoral de Juventud de la diócesis.
El delegado de Pastoral de Juventud, Marcos Sevilla, explica que «Follow Me» es «una escuela de discipulado que nació en Austria con el cardenal Christoph Schönborn, inspirada por un grupo ecuménico, sobre todo de cristianos evangélicos, que se dedicaban a evangelizar al mundo católico». Según dice, estos grupos ayudaron a redescubrir la importancia del discipulado como una segunda etapa después del primer anuncio: «No se trata solo de que los católicos vuelvan a casa, sino de acompañarlos en su crecimiento como discípulos misioneros».
El sacerdote señala que en muchas parroquias se percibe un mismo desafío: «Hay muchos jóvenes que viven una experiencia fuerte de fe en los retiros o en los encuentros, pero después no tienen acompañamiento. Engendramos muchos hijos, pero luego hay que cuidarlos». En este contexto, «Follow Me» nace como una respuesta concreta para ofrecer herramientas de formación y acompañamiento a los jóvenes que desean madurar en su vida cristiana y comprometerse en la misión.
La escuela combina formación teórica y práctica, de modo que los participantes no solo profundizan en los fundamentos del discipulado, sino que también aprenden a aplicarlos en la vida cotidiana y en el servicio pastoral.
El programa de «Follow Me» se desarrollará en el Seminario Diocesano de Ciudad Real y está abierto a jóvenes de entre 16 y 30 años, tanto de la diócesis como de otros lugares. «Queremos que esta escuela sea una oportunidad para que muchos jóvenes descubran que seguir a Cristo es una aventura apasionante que se vive en comunidad y en misión», explica Marcos Sevilla.