Mons. Abilio Martínez Varea ya es obispo de Ciudad Real

A las 11:00 h. de este sábado 27 de septiembre de 2025, el obispo electo de Ciudad Real, Mons. Abilio Martínez Varea, ha entrado en la Catedral de Santa María del Prado de Ciudad Real para tomar posesión de su nueva sede. Es obispo de Ciudad Real y Prior de las Órdenes Militares.

La celebración ha comenzado con la recepción del nuevo obispo en la catedral. Acompañado del arzobispo de Toledo, metropolitano de la Provincia Eclesiástica de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves; y del administrador apostólico de Ciudad Real, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, el obispo electo, Mons. Abilio Martínez Varea ha sido recibido por el Colegio de Consultores y el Cabildo Catedral en la Puerta del Perdón del templo. Allí, el presidente del cabildo, Bernardo Torres, le ha dado a venerar el lignum crucis, una reliquia de la cruz de Jesucristo, que Mons. Martínez ha besado; y el acetre, con el que el obispo electo se ha asperjado a sí mismo y a la comunidad reunida. Después, los sacerdotes y los obispos se han dirigido a la capilla del sagrario de la catedral, donde han rezado unos momentos.
 
Después del acto de recepción, ha comenzado la misa de inauguración del ministerio pastoral de don Abilio. El orden de la procesión litúrgica ha sido: acólitos del Seminario Diocesano, un diácono, portando el evangeliario, presbiterio de Ciudad Real, sacerdotes invitados, Cabildo catedral, vicarios generales, Colegio de Consul­tores, obispos, arzobispos, el cardenal arzobispo de Barcelona, Mons. Omella, el administrador apostólico, el obispo electo y el arzobispo metropoli­tano, que en estos momentos portaba el báculo presidiendo la toma de posesión.
 
Después del saludo litúrgico del inicio de la celebración que comenzará presidiendo el administrador apostólico. Mons. Gerardo Melgar, se ha dirigido a la comunidad presentando al nuevo obispo y haciendo una breve síntesis de la situación de la diócesis. Ha afirmado Melgar que: «La Diócesis de Ciudad Real, que a partir de ahora va a gozar de tu pontificado, la constituyen gentes de hondas raíces religiosas y de fe profunda transmitida de padres a hijos. Esta transmisión de la fe ha sido uno de los grandes proyectos pastorales diocesanos que hemos tenido bien presente durante este último decenio, tratando de desarrollar como proyecto pastoral prioritario el itinerario de acompañamiento completo a la familia, en orden a que nuestras familias pudieran ser realmente cada día más familias evangelizadas y evangelizadoras». A continuación, ha tomado la palabra Mons. Roman Walczak, consejero 1.º y Jefe de Negocios de la Nunciatura Apostólica en España que ha pedido a Mons. Martínez Varea que: «el Señor le siga fortaleciendo en la experiencia de su lema episcopal Fidelis es para todos el que es fiel. Ponemos esta intención en manos de la Madre de la Iglesia y Reina de los Apóstoles, tan querida, con diversos títulos en la diócesis e invocada aquí con la vocación. Santa María del Prado».
 
Al término de las alocuciones, el canciller-secretario general del Obispado, Juan Carlos Fernández de Simón, ha presentado las Letras Apostólicas del papa León XIV con el nombramiento del nuevo obispo al Colegio de Consultores, leyéndolas a continuación. Justo después, el nuevo obispo, Mons. Abilio Martínez Varea, ha tomado posesión de la cátedra de Ciudad Real, mientras ha recibido el aplauso de toda la comunidad.
 
En sus primeras palabras a la diócesis, Mons. Abilio Martínez Varea ha recordado el recorrido biográfico que le ha llevado hasta la diócesis manchega dando gracias a Dios «porque el Señor se ha hecho presente a lo largo de toda mi vida: en Autol, Roma, Aldeanueva de Ebro, Salamanca, Logroño, la diócesis de Osma–Soria,… y ahora aquí, en esta querida Iglesia de Ciudad Real».
 
«En una tierra marcada por la cultura del vino», ha dicho el obispo, las palabras de Jesús sobre la vid y los sarmientos «nos resultan especialmente cercanas». Citando al papa Francisco, el que ya es prelado de Ciudad Real ha subrayado la necesidad recíproca de pertenencia de la vid a los sarmientos, haciendo hincapié en la necesidad de estar unidos a Cristo.
 
En segundo lugar, don Abilio ha hecho una llamada a ser «piedras vivas», subrayando que «la comunión eclesial no nace del esfuerzo humano solamente, sino de nuestra unión con la Trinidad» y explicando la llamada a que la Iglesia se abra a todos para que todos participen en su construcción. En ese sentido ha afirmado: «Sin embargo, queridos hermanos, no nos conformamos con construir una Iglesia solo y solo hacia adentro. También Ciudad Real, como otras diócesis, como España, como Europa, vive grandes desafíos. La progresiva descristianización, el envejecimiento de las comunidades y la pérdida del sentido trascendente. Pero también si, como ha enumerado don Gerardo al inicio, que es una Iglesia viva, en la que cada parroquia, cada familia, cada comunidad religiosa, cada joven, cada sacerdote, está llamado a ser un testigo del Evangelio. La tarea, la comunión y la misión. No es tarea solo de unos pocos, sino que es el corazón de la identidad cristiana. La Iglesia de Ciudad Real está llamada a anunciar a Jesucristo con valentía y con esperanza»
 
En tercer lugar, ha hablado de los pastores, presentándose «con el corazón dispuesto al servicio y a la comunión. Como obispo, deseo trabajar para fomentar la comunión entre todos los bautizados que formamos la Iglesia diocesana de Ciudad Real», ha apostillado. Citando al papa Francisco ha señalado cuatro cercanías: « él cuida de sus ovejas, Dios, las protege, y cuando una se pierde, va en su búsqueda con ternura, sin descanso. Vengo a esta querida diócesis con el corazón dispuesto a la comunión y a la misión. Como obispo quiero trabajar para fomentar la corresponsabilidad entre todos los bautizados que formamos esta Iglesia diocesana. El papa Francisco, lo hemos escuchado muchas veces, pero lo explica muy bien cuando habla de las cercanías que tiene que tener un obispo. Y dice primero, la cercanía a Dios, que se manifiesta en la oración, en la Liturgia de las Horas, en la celebración de la Eucaristía: el trabajo no puede ser nunca excusa para no rezar. La cercanía a los otros obispos: hay aquí una representación con los que formamos el Colegio Episcopal, el cuerpo episcopal, comunión con los obispos. Cercanía a los sacerdotes, porque sois los colaboradores más próximos al obispo, a quienes debe acompañar como padre y hermano. Y, por supuesto, cercanía al pueblo de Dios, que el obispo está llamado a guiar y a amar con entrega».
 
Por último, Mons. Martínez Varea ha recordado a «los grandes santos que ha dado esta querida tierra»: santo Tomás de Villanueva, san Juan de Ávila y san Juan Bautista de la Concepción. Ha tenido también presente al beato Narciso Estenaga, obispo de Ciudad Real que «no dudó en ofrecer su vida por su rebaño, permaneciendo fiel hasta el martirio».
 
Para concluir, ha pedido la intercesión de la Virgen María en su advocación del Prado, para que «nos cuide y haga de esta Iglesia diocesana una comunidad viva, fraterna y misionera».
 
Al concluir la celebración, el nuevo obispo de Ciudad Real ha recibido las felicitaciones de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, además de los fieles que han participado en la eucaristía.
 
Participantes en la celebración
 
Más de 1200 personas se han dado cita en la catedral de Ciudad Real para la toma de posesión del nuevo obispo, Mons. Abilio Martínez Varea. Cientos de estos fieles han podido participar en la misa desde los jardines del Prado, a través de una pantalla que se ha instalado para la ocasión.
 
Los cantos de la celebración han sido responsabilidad de la Coral Diocesana y la Escolanía del Seminario, dirigidas por el sacerdote Tomás Jesús Serrano.
 
Además de los 153 sacerdotes que han concelebrado (119 de Ciudad Real, 13 de Osma-Soria, 9 de la diócesis de Calahorra, La Calzada-Logroño y 13 de otras diócesis), han acompañado a Mons. Martínez Varea en su toma de posesión un total de 23 obispos de toda España. Entre ellos, el cardenal arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella; el arzobispo de Toledo, diócesis Primada de España, Mons. Francisco Cerro, y el arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo. También cabe destacar a los arzobispos eméritos de Toledo y Zaragoza, Mons. Braulio Rodríguez y Vicente Jiménez, respectivamente.
 
Junto al resto de fieles, han participado en la celebración el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page Sánchez; el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares Jiménez; varios senadores y diputados, la corporación municipal, autoridades militares y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
 
El obispo de Ciudad Real, por razones históricas conserva el título de prior de las Órdenes Militares españolas. Por esta razón, varios caballeros han participado en la misa.