Exhumación de los restos de Francisco Cástor Sojo López

El pasado 24 de junio se constituyó en el Obispado de Ciudad Real el tribunal para la exhumación de los restos del mártir Francisco Cástor Sojo López, sacerdote operario diocesano, que fueron trasladados días después a Tortosa.
 
El Papa Francisco reconoció en 2020 el martirio de Francisco Cástor Sojo López y sus tres compañeros —Millán Garde Serrano, Manuel Galcerá Videllet y Aquilino Pastor Cambero—, por lo que serán beatificados en la catedral de Tortosa el próximo 30 de octubre de 2021. Se trata del último grupo de mártires de la persecución religiosa del s. XX en España que pertenecen a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos.
 
Con motivo de la beatificación, el jueves 24 de junio se constituyó en el Obispado de Ciudad Real el tribunal para la exhumación de los restos del mártir, que se encontraban en el cementerio de Ciudad Real, y su traslado a Tortosa. El obispo de Ciudad Real nombró juez delegado para la exhumación al delegado para las Causas de los Santos en la diócesis, Jacinto Antonio Naharro; como promotor de justicia, al vicario judicial de Ciudad Real, Bernardo Torres; y, como notario actuario, a Manuel Ángel Parreño, notario del Tribunal Eclesiástico de Ciudad Real. Todos juraron el cargo ante el obispo, don Gerardo Melgar, en presencia del canciller-secretario, Juan Carlos Fernández de Simón, que actuó como notario del juramento. Además, Carlos Comendador, postulador de la causa del martirio y secretario general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, fue delegado del tribunal para el traslado de los restos del mártir a Tortosa.
 
Al día siguiente, el viernes 25 de junio, se exhumaron los restos de Francisco Cástor Sojo en el cementerio de Ciudad Real, ante la presencia del tribunal de la exhumación y de varios testigos, entre los que se encontraba una sobrina-nieta del sacerdote mártir. Después, se trasladaron al tanatorio, donde el delegado para las Causas de los Santos en Ciudad Real, Jacinto Antonio Naharro, dirigió una oración.

Los restos se trasladaron al Templo de la Reparación Tortosa, donde reposan desde el pasado 28 de junio junto al resto de mártires operarios diocesanos.
 
Francisco Cástor Sojo López
 
Francisco Cástor Sojo nació en Madrigalejo, provincia de Cáceres (diócesis de Plasencia) el 28 de marzo de 1881. Ingresó en los operarios diocesanos en 1902 y fue ordenado sacerdote en 1903. Dedicó su ministerio a la formación sacerdotal en los colegios de vocaciones de Plasencia, Toledo y Astorga; y en los seminarios de Lisboa, Toledo, Badajoz, Plasencia, Segovia y Ciudad Real.

En 1936 era el administrador de nuestro Seminario Diocesano. Fue apresado y asesinado en Valverde (al lado de Ciudad Real) en la noche del 12 al 13 de septiembre de 1936, cuando contaba 55 años. Acabada la guerra, en 1939, se trasladó su cuerpo al cementerio de Ciudad Real, hasta su exhumación el pasado 25 de junio.