Evangelizadores con Espíritu

Los sueños se construyen juntos fue el lema de la Jornada de la Acción Católica y del Apostolado Seglar que se celebra el día de Pentecostés. Por esta jornada, la Delegación de Apostolado Seglar se reunió en la catedral para la celebración de la misa, que presidió el vicario general, Tomás Villar Salinas, el domingo 23 de mayo.

En la homilía, el sacerdote comenzó recordando el congreso de laicos de febrero de 2020 y la llamada a la sinodalidad y al discernimiento que hizo a toda la Iglesia española.

El vicario explicó cómo el día de Pentecostés nos invita, a través de la Palabra de Dios, a identificarnos «con la pequeña comunidad de los apóstoles y discípulos reunida en Jerusalén junto a María».

Esta Iglesia, esta «pequeña comunidad» dispuesta a recibir la efusión del Espíritu, vive hoy «un tiempo difícil» por la situación en la que se encuentra el mundo y la Iglesia, en la que «faltan vocaciones, ánimos, testigos; y sobran cansancios, decepciones, mundanidad espiritual, individualismo, tibieza y acomodación». Ante esto, continuó el vicario mientras recordaba algunas palabras del papa Francisco, necesitamos en nuestra Iglesia y en el mundo, cristianos «fervorosos, alegres, audaces, más generosos y más llenos de amor».

Necesitamos cristianos fervorosos, alegres, audaces, más generosos y llenos de amor

El mismo Espíritu que estuvo en tiempos de María y los apóstoles es el que existe hoy, el que nos da la fuerza, nos lleva a la unidad; el que fecunda el agua bautismal y nos da la presencia de Cristo en la eucaristía. Invitó a todos a orar interiormente pidiendo la venida del Espíritu para que «pasemos de Babel a Pentecostés», de la desunión y el miedo a la unidad y la valentía.

En este clima de petición de la venida del Espíritu, animó a todos a hacer de nuestra diócesis una «Iglesia misionera» gracias a los «evangelizadores con Espíritu». Estos deben ser, dijo, más contemplativos, sacramentales, eclesiales, corresponsables y, cada día, más apasionados, «sobre todo por los que más nos necesitan».

En el momento de la acción de gracias de la misa, uno de los miembros de la Delegación de Apostolado Seglar, dio las gracias por «todas las personas que, con su testimonio, han servido de guía para los demás. A los movimientos de Acción Católica, a los distintos movimientos de apostolado seglar y a los grupos parroquiales».