¡Dejémonos iluminar por la luz de Cristo!

La Catedral acogió este jueves la entrega de la Luz de la Paz de Belén, la llama que los scouts encienden en el lugar del nacimiento de Jesús.

El obispo, don Gerardo Melgar, presidió la celebración en la que se entregó la luz. Tras la lectura de la palabra, el obispo se dirigió a todos los presentes en la Catedral y a aquellos que siguieron el acto a través de Youtube unas palabras explicando el sentido de la luz, símbolo de Cristo que vence a la oscuridad. Como primer objetivo de la recepción de la luz, señalo que tenemos que recibir a Cristo en nuestra vida, para vivir desde sus criterios, para vivir desde la luz: «Quien recibe a Cristo como luz vive desde los criterios de Cristo», dijo.

Cristo «viene a iluminar nuestro camino, la vocación a la que estamos llamados», esencialmente «vivir como hijos de la luz». Además, no solo recibimos a Cristo «para nosotros», sino que somos «testigos de la luz», ayudando al prójimo a descubrir la luz de Cristo, lo único que va a dar sentido a su vida.

«¡Dejémonos iluminar por la luz de Cristo!», dijo don Gerardo concluyendo con sus palabras, para que sea Él el que dirija nuestras vidas, para que seamos sus testigos y llevemos el mensaje de salvación al mundo, «solo así tendrá sentido que nos acerquemos a recibir la luz de Belén».

Después de la intervención del obispo, scouts de varios grupos llevaron la Luz de la Paz de Belén desde los pies de la catedral hasta el presbiterio, donde se fue repartiendo entre las parroquias y movimientos que, a su vez, la irán distribuyendo por toda la Diócesis.

La Luz de la Paz de Belén

El proyecto es una iniciativa de Scouts y Guías de Austria que, con la colaboración de Scouts de diferentes países de Europa y otros continentes, reparten la Luz de la Paz encendida cada año por un niño o niña austriaco en la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén. La distribución de la Luz de la Paz a todos los países participantes se realiza desde Viena.

Allí, unas semanas antes de Navidad, se reparte la Luz a todas las delegaciones asistentes para que la hagan llegar a sus respectivos países con un mensaje de Paz, Amor y Esperanza.

Posteriormente, los Scouts y las Guías la distribuyen por parroquias, hogares particulares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones y otras asociaciones de sus respectivos pueblos y ciudades.

A España llegó este año a la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, en Madrid, desde donde se está repartiendo por toda la nación. El lema este año es Y la luz brilla en la tiniebla.

Retransmisión en directo de la celebración