La caridad no cierra

Cáritas continúa con su labor en la sociedad a pesar del momento de pandemia en el que se vive con el Estado de Alarma activado por el Gobierno.

«La caridad no cierra» es la frase que se repite en Cáritas, que ha tomado medidas, cuando es posible, como el teletrabajo o la atención telefónica. Además, los centros de atención de Cáritas en poblaciones en las que hay varios puntos de atención se están unificando para no dispersar la ayuda, con cancelaciones como la recogida y entrega de ropa, pero continuando con el acompañamiento a los más vulnerables.

Los centros de inclusión con los que Cáritas cuenta en la provincia continúan abiertos para no agravar más la situación que vive el país y que afecta de manera significativa a los usuarios de estos centros

Siguiendo las normas del Estado de Alarma, las actividades de urgencia que se están llevando a cabo se comunican a las autoridades para facilitar la movilidad de las personas para ser atendidas evitando en todo momento el contagio.

Del mismo modo, los centros de inclusión con los que Cáritas cuenta en la provincia continúan abiertos para no agravar más la situación que vive el país y que afecta de manera significativa a los usuarios de estos centros. A pesar que la pandemia llegó en plena restructuración con el anuncio del cierre del CAI Virgen de Gracia en Puertollano, este recurso continúa abierto, suspendiendo el cierre el tiempo que sea necesario.

Estos centros atienden a personas con problemas de drogas o personas sin hogar, que no suelen tener acceso del mismo modo que cualquier ciudadano a los recursos sanitarios ni viven en lugares con condiciones higiénicas suficientes. Con el mantenimiento del trabajo de estos centros, en los que se extreman las medidas de seguridad, uno de los colectivos más vulnerables continúa acompañado en un trabajo conjunto de coordinación entre los servicios sociales locales, la Consejería de Bienestar Social y Sanidad.

En la provincia hay cinco centros de inclusión: dos en la capital, uno en Puertollano, otro en Alcázar de San Juan y uno más en Daimiel.