«Sé de quién me he fiado»

Para el Día del Seminario escriben Gabriel, Miguel, Pedro Julián y Diego, cuatro seminaristas que celebran este día de San José el rito de admisión en el Seminario Diocesano. Aquí escribe Gabriel. Aquí escribe Miguel.

Hola a todos. Me llamo Miguel, tengo veintiséis años y soy seminarista de sexto de Teología. Hablar de mi vocación es hablar de cómo Dios se ha ido haciendo presente en mi vida a través de personas, lugares y acontecimientos en los que me ha ido mostrando al sueño que tiene para mí.

Ahora me encuentro a las puertas de dar pasos definitivos y concretos en el seguimiento. Es verdad que el miedo muchas veces ciega la respuesta, pero, con el Apóstol, puedo decir: «Sé de quien me he fiado»

Aunque soy natural de Puerto Lápice, soy vecino de Villanueva de los Infantes y mis primeros pasos en la fe y en la vocación han sido allí: en el Colegio Sagrado Corazón y en el coro parroquial. Después de quedarme fascinado por la labor del sacerdote decidí entrar en el seminario en tercero de la ESO, donde estuve hasta tercero de teología. En ese año interrumpí la formación y estuve dos años estudiando Magisterio y muy acompañado por la parroquia de San Pedro de la capital y el grupo de jóvenes y scouts que se convirtieron en familia. Después de esos años, y gracias a la ayuda de sacerdotes, familias y amigos, retomé mi formación en el Seminario intentando responder a esa voz de Dios que me gritaba cada vez con más fuerza: «Déjalo todo y sígueme» (cf. Mt 19, 21).

Ahora me encuentro a las puertas de dar pasos definitivos y concretos en el seguimiento. Es verdad que el miedo muchas veces ciega la respuesta, pero, con el Apóstol, puedo decir: «Sé de quien me he fiado» (2Tm 1, 12) y estoy seguro de que el Señor nunca me va a dejar de su mano.
 
Por Miguel