Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia

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    Hombre bajo y flaco de cuerpo ("medio fraile" lo llamó con donaire santa Teresa), pero de espíritu gigante, que supo cantar con altura insuperable las profundidades del alma en su Cántico espiritual. 

    No llegó a esas cotas de un salto, sino tras largo camino y penoso ascenso. 

    Nacido en Fontiveros (Ávila), en 1542, Juan de Yepes estudia en el Colegio jesuita de Medina del Campo. Pide limosna para el Hospital, y asiste a los enfermos (los místicos no son ajenos a las realidades del mundo). Arrancándose de sus enfermos, ingresa en la Orden del Carmen y cursa, en Salamanca (1564-68), los estudios filosófico-teológicos, que le valdrían luego de sólida base de garantía a sus experiencias místicas. En 1567, se ordena sacerdote. 

    Cuando acariciaba la idea de hacerse cartujo, su alma, «con ansia de amores inflamada», tropieza con santa Teresa, que logra incorporarlo a la tarea de la reforma carmelitana (1568), convirtiéndose en su brazo derecho. 

    Confesor y consejero de Descalzas; iniciador, promotor y superior de Descalzos; Duruelo; Pastrana; El Calvario; Baeza; Granada; el vicariato sobre toda Andalucía; el encarcelamiento y fuga en Toledo; la privación de todo cargo y su destino no cumplido a Nueva España; su retiro en la Peñuela y su muerte oscura en Úbeda, el 14 de diciembre de 1591... son otros tantos pasos en el fatigoso y sabroso itinerario hacia Dios. 

    Sus escritos de mística, insuperables, le han valido el título de doctor de la Iglesia, otorgado por el Papa en 1926. Listado completo de Santos