Desde 1964 se viene celebrando la Caravana Blanca: los enfermos ponen sus vidas en las manos maternales de la Virgen María." />

Cincuenta y dos años de la Caravana Blanca

«La Caravana Blanca: concentración de enfermos ante la Virgen del Prado». Ese era el titular del diario Lanza del sábado 8 de agosto de 1964 dejando constancia de una historia de humanidad, de belleza y de fe. En el inicio de la noticia se destacaba: Un año más, y aprovechando la proximidad de las fiestas en honor de nuestra Sra. del Prado, los enfermos se concentrarán ante su imagen en la Catedral el próximo día 13».
Este fue el inicio oficial de la Caravana Blanca que suma ya cincuenta y dos años de historia. Era don José Ballesteros, sacerdote, el capellán del Hospital Provincial. Él, las Hijas de la Caridad, y algunos enfermos fueron los primeros en peregrinar no solo físicamente desde el Hospital sino también desde su corazones para poner confiados su enfermedad y su dolor en las manos de la Virgen María. Fue don José el que acuño el "mundo del dolor". Por su vinculación, además, con la Hospitalidad Diocesana de Lourdes, desde entonces, ha sido ella la encargada de organizar que no es más que servir, acompañando a los enfermos en su traslado y estando atentos, igual que en la Peregrinación Diocesana de cada año al Santuario mariano francés, a cualquier necesidad.
A las 7 de la tarde comenzará la Eucaristía. Ya desde antes Protección Civil, Cruz Roja, el Ayuntamiento de Ciudad Real y otras tantas instituciones colaborarán en ayudar a débiles de nuestra sociedad.
Además este año ha querido nuestro Obispo, Don Gerardo, que esta Caravana Blanca sea Jubileo de los Enfermos. Por eso ha animado a todas las parroquias y a todos nuestros sacerdotes para que movilicen a las personas mayores, enfermas que puedan ser trasladadas. Por supuesto, voluntarios, generosos, que ayudarán a que nuestra Madre pueda recibir en la Catedral la oración confiada de todos sus hijos.